“Amar” más allá de definirlo como el sentimiento hacia la pareja, conlleva a un compromiso, a una decisión de asumir un rol, compartir experiencias juntos y construir un vínculo día a día. Pero ¿es posible amar profundamente sin perderse en el otro? ¿Se puede construir una relación sin que uno de los dos sacrifique su identidad, sus sueños o su independencia emocional?
Tradicionalmente, el amor se concibe como una fusión entre dos almas, una especie de encuentro mágico, como si al amar, los individuos dejaran de ser “yo” para convertirse en “nosotros”. Esta visión ha sido reforzada por la literatura, el cine, la música y la cultura; que idealizan relaciones donde la esperanza y el sacrificio total es sinónimo de amor verdadero. Estas creencias y formas de amar pueden llevar al extremo de la dependencia emocional o la pérdida de la individualidad.
Anularse en una relación es un proceso casi imperceptible al inicio, pero continuo y profundo en el que una persona comienza a desconectarse de sí misma para mantener el vínculo con la pareja, se va generando la pérdida de identidad, el auto abandono y la dificultad para poner límites personales.
Cuando empezamos a anularnos no siempre se nota de inmediato, puede comenzar con pequeños cambios: dejar de expresar opiniones por miedo al conflicto o querer evitarlo, dejar de hacer actividades que antes se disfrutaban, o modificar aspectos del comportamiento para encajar en las expectativas del otro. Con el tiempo se puede convertir en una forma de vivir; solo centrándose en el bienestar del otro, donde la propia voz, necesidades y deseos dejan de importar.
Esto lleva a tener una relación desequilibrada, donde uno da más de lo que recibe, pero si damos amor, esperamos recibir amor, si damos atención, exclusividad ,tiempo, interés, etc. Esperamos recibir lo mismo a cambio y quizá no se reciba de la misma manera en que lo hacemos o damos ya que cada persona aprendió a hacerlo de una forma, sin embargo es lo esperado y lo necesario para tener un vínculo sano, sin reciprocidad empezamos a entregarnos sin respuesta y ahí es donde comenzamos a perdernos.
Algunas señales de alarma de que te estás anulando en tu relación pueden ser:
1. Dificultad para decir “no”
Sientes culpa o miedo cuando expresas desacuerdo o pones un límite. Terminas aceptando cosas que no quieres hacer para evitar discusiones o para que el otro no se moleste.
- Abandono de tus propias necesidades
Postergas tus deseos, sueños o incluso necesidades básicas (descanso, tiempo a solas, crecimiento personal) para adaptarte a las expectativas de tu pareja. Empiezas a vivir en función del otro.
- Pérdida de autonomía emocional
Cambias de opinión, de gustos o incluso de valores por complacer. Sientes que no puedes hacer nada sin su aprobación o presencia.
- Desconexión contigo mismo
Te cuesta identificar tus emociones o prioridades porque has estado demasiado enfocado en la relación y no en ti.
- Ansiedad o sensación constante de estar haciendo algo mal
Sientes que tienes que esforzarte constantemente para “mantener” el amor o evitar que la relación se deteriore.
- Tu entorno nota cambios en ti
Personas cercanas mencionan que ya no eres el mismo, que te ves diferente o que has dejado de lado aspectos importantes de tu vida.
Estas señales no significan necesariamente que la relación esté condenada, pero sí indican que es momento de revisar el equilibrio emocional en la pareja. El primer paso para sanar es darte cuenta de lo que estás dejando atrás de ti mismo en nombre del amor. Puedes acudir a terapia si consideras necesitar apoyo.
Amar no debería implicar dejar de ser uno mismo. Como escribió el filósofo francés Alain Badiou, “amar es confiar en que el otro puede enriquecer mi mundo sin reemplazarlo”. Bajo esta mirada, el amor es un acto de apertura y generosidad, pero no de renuncia a la esencia personal.
El verdadero amor no exige sacrificios que destruyan la identidad personal. Por el contrario, una relación sana potencia lo que cada uno es. Amar desde la autonomía implica reconocer que cada individuo tiene derecho a sus propios espacios, sueños, inquietudes y decisiones. No se trata de vivir en mundos separados, sino de acompañarse mutuamente en el crecimiento personal y colectivo.
El amor maduro entiende que nadie puede dar lo que no tiene. Una persona que no se ama a sí misma difícilmente podrá amar de forma sana. Por eso, trabajar en el autoconocimiento, la autoestima y la gestión emocional es tan importante como aprender a compartir la vida con alguien más.
Amar sin anularse no es una idea egoísta; es una necesidad emocional y una forma de respeto profundo hacia uno mismo y hacia el otro. Significa amar con conciencia, con libertad y con responsabilidad. Implica construir vínculos donde cada persona pueda ser ella misma, sin miedo, sin máscaras, sin sacrificios innecesarios. En Psicoterapia Integral Metepec te apoyamos y guiamos para que puedas identificar. Si estas viviendo de esta forma, puedas modificar tu manera de vincularte y a que logres tener una relación más sana contigo mismo y con tu pareja.
“El amor también necesita límites, no es amor si para amar tienes que desaparecer”
Psic. D. Gutiérrez H.