Con el ir y venir de la vida cotidiana muchas veces solemos perdernos de nosotros mismos, de nuestra familia, amigos, pareja, etc. Debido a esto considero importante el explicar tres áreas que podemos trabajar ayudándonos a mejorar y potencializar la relación con nosotros mismos y las personas que nos rodean.
La primera es la terapia individual o personal. Esta consiste en ayudar al cliente a disminuir y mejorar el síntoma o malestar que está presentando para lograr modificar, desarrollar, e incrementar sus competencias relacionales. El objetivo principal es que la persona interiorice sus propias habilidades permitiéndose mejorar su calidad de vida.
La segunda área que me permito compartirles es la de pareja. La Pareja es un sistema en el cual existen elementos individuales. Cada uno de estos elementos trae consigo sus propias creencias, historias y experiencias las cuales influyen en las forma de percibir situaciones y por ende de buscar soluciones. El objetivo principal de ese tipo de terapia es que cada uno de los miembros de la pareja aprenda nuevas habilidades y redescubran otras que ya tenían para la mejora de su relación, esto a través de la comunicación asertiva y constructiva para la generación de acuerdos. Cabe señalar que no todas las parejas que acuden a terapia continúan con su relación (esto siendo una decisión de la pareja y no del terapeuta), sin embargo, la separación o divorcio con acuerdos y un acompañamiento adecuado por un profesional facilita el proceso.
La tercera y última área es la terapia familiar. Antes de abordar ese punto considero importante explicar que es una familia.
La familia es un conjunto, es decir una totalidad que se construye en base a valores, creencias, rituales y costumbres que se transmiten de forma generacional. De igual manera la familia tiene una estructura, organización, jerarquización y reglas tanto para su comunicación como interacción, los cuales crean un sentido de pertenencia entre sus miembros.
Las familias que acuden a terapia la mayoría de las veces son porque alguno de sus miembros presenta síntomas debido a una interacción que se está llevando a cabo la cual no es benéfica para todos los integrantes y con el tiempo se manifiesta como problemas de conducta o dificultad en las relaciones interpersonales.
El objetivo de este tipo de terapia es ayudar a las familias a explorar y expresar emociones, entender y trabajar la empatía con los puntos de vista de cada uno de los integrantes, generar acuerdos y lograr cambios que sean útiles para todos los miembros.
Una vez explicado y comprendido estos puntos sería bueno hacer una reflexión contigo mismo y preguntarte ¿Lo que tengo es lo que realmente quiero? En tu decisión está el cambio.
Por MTF. Alicia García.