La importancia de validar las emociones en el desarrollo infantil.

La importancia de validar las emociones en el desarrollo infantil.

Validar las emociones de los niños es fundamental para su desarrollo emocional y psicológico. Cuando un padre reconoce y acepta lo que su hijo siente, le está enseñando que sus emociones son válidas, comprensibles y manejables. Esta práctica fortalece el vínculo afectivo, fomenta la confianza y permite que el niño desarrolle una autoestima sana.

Decir frases como “entiendo que estés triste” o “veo que estás enojado, ¿quieres hablar de eso?” ayuda al niño a identificar sus emociones y expresarlas de forma adecuada. Por el contrario, minimizar o ignorar lo que sienten (“no es para tanto”, “no llores”) puede hacer que el niño se sienta incomprendido, inseguro o avergonzado por sentir.

Validar no significa permitir conductas inadecuadas, sino acompañar con empatía mientras se establecen límites claros. Un niño que aprende a reconocer y regular sus emociones desde pequeño, será un adulto más empático, resiliente y con mejores habilidades sociales.

Como padres, el reto no es evitar que nuestros hijos sientan emociones difíciles, sino enseñarles a atravesarlas con seguridad y acompañamiento. Escuchar, nombrar y contener sus emociones es un regalo que influirá positivamente en su vida para siempre.

Además de fortalecer la autoestima, validar las emociones ayuda a los niños a desarrollar inteligencia emocional, es decir, la capacidad de reconocer, comprender y manejar sus propias emociones y las de los demás. Esta habilidad es clave no solo en la infancia, sino también en su vida escolar, social y futura vida adulta.

Fortalecer la validación emocional en casa no requiere herramientas complejas, sino disposición, empatía y constancia. A continuación, te comparto algunas estrategias prácticas que como padres podemos  aplicar para cultivar un vínculo más sano con nuestros hijos:

1. Escucha activa:No basta con oír, hay que escuchar con presencia. Esto implica hacer contacto visual, agacharse a la altura del niño, dejar lo que se está haciendo y reflejar con gestos o palabras que se está prestando atención. Frases como: “Te estoy escuchando” o “Cuéntame más” ayudan a que el niño se sienta visto y comprendido.

2. Nombrar emociones:Ayuda a los niños a identificar lo que sienten: “Veo que estás frustrado porque el juguete no funciona” o “Parece que te sientes triste porque tu amigo no quiso jugar contigo”. Nombrar emociones no solo valida, sino que da lenguaje emocional.

3. Evita minimizar o corregir emociones:Comentarios como “no llores”, “no es para tanto” o “estás exagerando” desvalidan lo que el niño siente. En su lugar, puedes decir: “Entiendo que te duele” o “Es válido sentirte así”.

4. Modelado emocional:Los niños aprenden observando. Si un adulto nombra sus propias emociones (“Hoy estoy cansado y necesito un momento para calmarme”) y muestra formas adecuadas de manejarlas, está enseñando sin necesidad de discursos.

5. Rincón seguro emocional:Crea un espacio tranquilo donde el niño pueda ir cuando se sienta abrumado. Acompáñalo y guía su autorregulación sin castigo, permitiéndole sentir en un entorno de contención.

Cuando los niños se sienten escuchados y comprendidos, también son más propensos a cooperar, resolver conflictos de manera pacífica y pedir ayuda cuando lo necesitan. Esto reduce conductas impulsivas o problemáticas, ya que el niño aprende que puede hablar en lugar de actuar.

Los padres pueden comenzar con pequeñas acciones diarias: mirar a los ojos, agacharse a su altura, reflejar lo que observan (“parece que estás frustrado”), y ofrecer apoyo sin juicios. También es útil modelar con el ejemplo, expresando cómo se sienten y cómo lo gestionan: “Estoy cansado, voy a respirar profundo para calmarme”. Validar emociones no requiere soluciones perfectas, sino presencia emocional, paciencia y empatía. Recordemos que un niño que aprende a hablar de sus emociones no solo está desarrollando lenguaje, está aprendiendo a construir relaciones sanas, a valorarse y a confiar en los demás. Eso es una herramienta de vida poderosa.

Recuerda que si necesitas apoyo o tu peque pueden acudir a Psicoterapia Integral Metepec, para recibir acompañamiento psicológico y ayudarte a validar las emociones de tus peques.

                                                                                P. F. Alonso O.

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