Al hablar de crianza tóxica, recordemos que es bien sabido que educar con respeto, amor y límites claros es complicado y en muchas ocasiones un tanto confuso. Se escucha a menudo la frase: “nadie nos enseña a ser padres” y aunque es muy certera, se ha empleado en más de una ocasión como justificante de las acciones que llevamos a cabo y que no están siendo sanas para nuestro núcleo. Hoy más que nunca debemos poner atención en la manera en que estamos formando a estas nuevas generaciones pues se enfrentan a situaciones y contextos que antes eran muy poco frecuentes y si bien es cierto que la crianza lleva retos y desafíos, nosotros como cuidadores y educadores no podemos quedarnos con los conocimientos o estrategias que aprendimos de nuestros propios padres pues el contexto y necesidades son completamente diferente a las que nos tocó vivir.
Generar una educación armoniosa, sana y que a su vez haya un respeto por los límites y acuerdos establecidos va a conllevar que como padres hagamos más, nos esforcemos por mejorar y aprendamos maneras más eficientes de relacionarnos.
A continuación, se describen algunas de las conductas más comunes que afectan la salud mental y emocional de los hijos:
- Minimizar sus emociones o necesidades: algo muy importante es comprender que el nivel de desarrollo de un menor es completamente diferente al de un adulto, por lo que su maduración y la forma en que ellos procesan lo que les sucede es muy limitado y con pocos recursos, por lo que sin duda requerirán nuestro apoyo para comprender lo que está sucediendo, y sobre todo saber la manera en la que pueden sobrellevarlo, desafortunadamente, en muchas ocasiones sucede algo contrario, y es que la paciencia y empatía que tenemos como adultos es muy precaria, reaccionando de maneras que invalidan o incluso que avergüenzan a los pequeños, esto genera daños muy graves, pues no confían en sí mismos, conciben la expresión de emociones como algo negativo y en general, aprenderán que lo que ellos sienten o necesitan no es importante por lo que deben reprimir esas emociones.
- Límites poco claros: el tema de límites es uno muy delicado pues en ocasiones se cree que la crianza respetuosa implica un nulo acercamiento a los límites, cuando esto es completamente erróneo, ya que los límites son importantes en todos los aspectos de nuestra vida y aunque en muchas ocasiones son vistos como algo que restringe nuestra conducta, la realidad es que nos da la seguridad de cuáles son los aspectos en los que nos tenemos que enfocar para que las cosas nos salgan de la mejor manera posible, sin embargo, en muchas ocasiones estos límites son impuestos despendiendo las necesidades de los padres y no como algo estable que sea de conocimiento para toda la familia, esto genera poca claridad e inestabilidad en su actuar.
- Responsabilidades que no les corresponden: es cierto que a los niños se les debe enseñar ciertas responsabilidades para generar autonomía y esto a su vez propicie confianza en ellos mismos, sin embargo, estas tareas deben ser acordes a su edad, desafortunadamente en muchas ocasiones cargan con labores que no les tocan ya sea porque su edad no es la adecuada para hacerse carga de dichas actividades o porque son específicas de otro miembro de la familia; las más comunes son el cuidado de los hermanos menores, en donde no solo se queda en la mera compañía y respeto, sino que se les pide apoyo con la elaboración de tareas escolares o hacerse cargo de ciertas necesidades básicas como darles de comer o asegurarse de su limpieza, por supuesto esto no es sano, y debemos ser cuidadosos en que las responsabilidades que tengan sean propias a su edad.
Es muy cierto que la rutina de la mayoría de los adultos implica estar en un nivel continuo de estrés, sin embargo, debemos tomarnos un tiempo para analizar y contestar ¿qué tan saludable es el nivel de vida que estamos llevando? En caso de que no nos encontremos donde nos gustaría, debemos tomar acciones que beneficien, primeramente, nuestra propia salud mental para que esto por consiguiente ayude a llevar una crianza más sana y estable.
Si te encuentras pasando por momentos de tensión, preocupación o identificas que la crianza que llevas tiene algos rasgos “tóxicos” busca ayuda. En Psicoterapia Integral Metepec contamos con personal capacitado que puede ayudarte a generar los cambios que buscas.
P. Yarizeth Pino