Contrario a lo que se piensa, la administración, organización o gestión del tiempo es algo que tiene un impacto directo en nuestra salud mental. La forma en que gestionamos nuestro tiempo puede tener un impacto significativo en nuestro bienestar emocional. Una buena organización del tiempo no solo nos ayuda a ser más productivos, sino que también contribuye a reducir el estrés, la ansiedad y mejorar nuestra calidad de vida en general. ¿Quién que se ha sentido presionado no hubiera deseado tener más tiempo para poder atender de mejor manera cada una de las cosas por las cuales presenta esa situación estresante?
Se comenzará primero en señalar por qué es importante organizar el poco tiempo del que se dispone. Se enlistan a continuación algunos puntos a tomar en cuenta:
1.- Reducción del estrés y la ansiedad: Cuando tenemos un plan claro y realista, disminuimos la sensación de estar abrumados o de que el tiempo se nos escapa. Esto, a su vez, reduce los niveles de cortisol, la hormona del estrés, evitando así la aparición de ansiedad y trastornos del estado de ánimo.
2.- Mayor sensación de control: Sentir que tenemos el control de nuestro tiempo nos empodera y aumenta nuestra autoestima. Al contrario, la sensación de estar a merced de los acontecimientos puede generar ansiedad, frustración y, a largo plazo, depresión.
3.- Mejora de la calidad del sueño: Un horario estructurado y la sensación de haber cumplido con nuestras tareas nos permiten relajarnos y dormir mejor. Un sueño reparador es esencial para nuestra salud mental, ya que ayuda a consolidar la memoria, regular las emociones y fortalecer el sistema inmunológico.
4.- Fortalecimiento de las relaciones: Al tener más tiempo libre y menos estrés, podemos dedicar más tiempo a nuestras relaciones sociales, lo que contribuye a nuestra felicidad y bienestar. Las relaciones interpersonales saludables son un factor protector contra la soledad y la depresión.
5.- Prevención del burnout: Una buena gestión del tiempo nos ayuda a evitar el agotamiento emocional y físico, que puede tener graves consecuencias para nuestra salud mental. El burnout se caracteriza por sentimientos de agotamiento, cinismo y disminución de la eficacia.
De manera contraria, un manejo inadecuado del tiempo puede llevarnos a:
1.- Ansiedad y estrés: La sensación de estar constantemente apurado, de tener muchas tareas pendientes y de no alcanzar a cumplir con todo genera un estado de alerta constante que puede desencadenar ansiedad y estrés crónico.
2.- Depresión: La sensación de no tener control sobre el tiempo, de no poder alcanzar las metas y de estar constantemente abrumado puede llevar a sentimientos de desesperanza y tristeza, que son síntomas característicos de la depresión.
3.- Insomnio: La preocupación constante por las tareas pendientes, los problemas sin resolver y la sensación de no tener tiempo para descansar dificultan conciliar el sueño y mantener un sueño reparador.
4.- Irritabilidad y baja tolerancia a la frustración: La falta de tiempo y la sensación de estar bajo presión pueden hacernos más irritables y menos tolerantes a la frustración, lo que puede afectar nuestras relaciones personales y laborales.
5.- Pérdida de autoestima: El hecho de no cumplir con nuestras metas y de sentir que no somos capaces de controlar nuestro tiempo puede minar nuestra autoestima y generar sentimientos de incapacidad.
6.- Burnout: La sobrecarga de trabajo y la falta de tiempo para descansar y recargar energías pueden llevar al burnout, un estado de agotamiento físico, emocional y mental que se caracteriza por sentimientos de apatía, cinismo y disminución de la eficacia.
Por lo anteriormente señalado se presentan algunos consejos que se pretende sean de utilidad para mejorar la organización del tiempo.
Establece prioridades: Identifica cuáles son las tareas más importantes y urgentes y concéntrate en ellas.
Crea un horario realista: Planifica tu día o semana de manera realista, dejando tiempo para descansar y realizar actividades que disfrutas.
Utiliza herramientas de organización: Existen numerosas aplicaciones y herramientas que pueden ayudarte a gestionar tu tiempo de manera más eficiente.
Evita la multitarea: Concentrarte en una tarea a la vez te permitirá ser más productivo y reducir el estrés.
Delega tareas: No dudes en pedir ayuda o delegar tareas cuando sea posible.
Aprende a decir no: Es importante establecer límites y no sobrecargarte de responsabilidades.
Practica la atención plena: La atención plena te ayudará a estar más presente en el momento y a reducir la ansiedad.
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Por: Misael Fuentes.