La depresión infantil es un trastorno clínico real, en el que principalmente se pueden observar muchos cambios comportamentales en los menores. Se puede dar a ver que los niños ya no se sienten motivados por las actividades que antes les ilusionaban, se aíslan e incluso hablan menos o dejan de expresarse con normalidad.
Es un error el creer que, porque son pequeños, siempre tienen que estar felices y que no tienen ninguna preocupación, ya que no se debe perder en cuenta que las emociones las vamos madurando a través de los años, por lo cuál para un niño una mirada fea, un comentario despectivo o que sus compañeros lo aíslen de las actividades cotidianas, adicionado a otros factores, representará para el menor una situación justificable a nivel emocional para comenzar a detonar sintomatología depresiva. Siempre se debe tener en cuenta que, aunque estén pequeños también atraviesan momentos difíciles para su nivel de desarrollo.
La depresión infantil es un trastorno clínico que puede llegar a ser grave y que hay que tratar. Se suele pensar que los niños, solamente por el hecho de ser pequeños ya son felices y no tienen preocupaciones, pero no siempre es así. Tienen preocupaciones, momentos difíciles y sufren trastornos mentales como la depresión.
El poder detectar un cuadro de depresión infantil, implica que todos los adultos de su alrededor vean las señales de alarma y este al pendiente de los cambios que va teniendo, no solo en la casa, sino también en su ambiente académico que es dónde pasa la mayor parte de su día. Igualmente, antes de poder considerar una depresión, siempre será necesario descartar cualquier otro cuadro clínico.
En la depresión infantil la sintomatología se manifestará de una forma diferente a como la viven los adultos y adolescente. Los niños suelen presentar los siguientes comportamientos:
- Irritabilidad antes que la tristeza o desmotivación.
- Reacciones más desmedidas que de costumbre, dónde se puede ver una exageración a situaciones pequeñas.
- Se van a criticar a si mismo y se van a desvalorizar.
- Hay más posibilidad que se desarrollen fobias o miedos irracionales.
- Se le comienza a dificultar dormir adecuadamente.
- Le va a costar separarse de los adultos a los cuales tenga más apego, se sentirá más sensible frente a las separaciones.
- Se presentarán complicaciones académicas, no querrán hacer las actividades y en ocasiones no querrán asistir.
- Ya no quieren comer de la misma manera.
- No muestran interés en juegos que antes les emocionaban.
- Hay más señales de cansancio.
En la depresión infantil como en muchos de otros trastornos mentales, se debe considerar que el origen puede ser causado por más de un factor, en ocasiones hay predisposición genética, podría haber situaciones neurológicas (las cuales deben ser validadas por un neurólogo pediatra) o incluso el factor psicológico, en este factor debemos considerar algunas de las siguientes situaciones:
- Duelos vividos.
- Estilos de crianza negativos.
- Maltrato físico o psicológico.
- Problemática en las relaciones intrafamiliares.
- Situación de abandono de alguien cercano.
- Situaciones de acoso escolar.
Se debe tomar en cuenta que la mayoría de los pequeños que sufren una depresión de moderada a grave en casi todos los casos suelen tener antecedentes familiares de trastornos afectivos, ya que en los casos que cuentan con antecedentes familiares de depresión suelen tener una mayor predisposición a esta patología. Sin embargo, en los casos de depresión leve, pudiera deberse a circunstancias del ambiente.
Para evitar que este tipo de patologías se originen en los menores es importante siempre considerar, que el desarrollo de un niño debe ser en un ambiente tranquilo, amoroso, estructurado, con normas claras y el menor debe sentirse seguro en casa, saber que sus progenitores o tutores siempre se encontrarán atentos a sus necesidades y que podrá comunicar lo que siente y piensa de manera verbalizada sin miedo a ninguna represalia o repercusión. Pudiendo así dejar en claro a sus adultos las preocupaciones que el menor tiene, sin que sienta que estas son minorizadas o no tomadas en cuenta.
Por lo cual un ambiente familiar armónico con comunicación asertiva es clave para evitar este tipo de trastorno. Además, se debe considerar siempre que se les debe brindar una alimentación adecuada, ejercicio físico constante, buenos hábitos de sueño, los cuales harán que emocionalmente el pequeño se sienta mucho más estable.
Es muy importante hoy en día poder conocer como se desarrolla un menor en todos sus ambientes sociales, esto nos dará la posibilidad para saber como se comporta con sus pares y poder saber si es tranquilo, conflictivo o tiene una buena integración escolar. Esto para poder descartar experiencias traumáticas que pudiera vivir y que no e encuentra expuesto a situaciones como el bullying.
¿Cómo se debe tratar la depresión infantil?
El tratamiento de depresión infantil siempre debe ser recibido de forma individualizada por un psicoterapeuta experto, adaptándolo al niño y las condiciones que se encuentra viviendo. En el tratamiento deberán estar involucrados los padres, esto será parte fundamental para el avance. De ser sugerencia del psicoterapeuta, en los casos más graves se deberá llevar al menor a un tratamiento farmacológico, en una primera instancia para asegurar que se de una recuperación de manera integral.
En Psicoterapia Integral Metepec se encuentran psicoterapeutas capacitados para tratar esta clase de padecimientos, ya que nos importa que un pequeño se desarrolle de manera integral y se sienta feliz mientras va creciendo, de ser requerido no dudes en consultar nuestros servicios.
Psic. Gia Musacchio