Este síndrome fue descrito por el psicólogo estadounidense Herbert Freudenberger en el año de 1974 en trabajadores de los servicios sociales del Bronx, en la Ciudad de Nueva York.
A partir del 01 enero de este año, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce al burnout como una enfermedad tras la ratificación de la revisión número 11 de la Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y Problemas de Salud Conexos (CIE-11).
Pero ¿qué es el burnout?, pues es definido como un estrés crónico laboral, y que se caracteriza por un profundo estado de agotamiento emocional, una actitud distante frente al trabajo (despersonalización), y una sensación de ineficacia, insatisfacción, desinterés y de no hacer adecuadamente las tareas, irritabilidad o comportamientos agresivos, bajo rendimiento, dificultad de concentración, en pocas palabras insatisfecho, así como también se le pueden añadir la pérdida de habilidades para la comunicación.
De manera física también se han detectado síntomas como, alteraciones del sueño, alteraciones alimenticias, dolores de cabeza, nerviosismo, taquicardia, fatiga, tensión muscular, entre otros.
El burnout se encuentra relacionado y provocado por altos niveles de estrés, poca autonomía para la toma de decisiones, carga de trabajo excesiva, malas relaciones personales en el área laboral, sensación de poco o nulo apoyo en su entorno, falta de capacitación, formación o apoyo para desempeñar las actividades o tareas asignadas, horarios prolongados de trabajo, demanda de atención en tiempo (fuera del horario o fines de semana), excesiva carga de trabajo, entre otros.
Si bien el estrés esta relacionado con el burnout no es lo mismo, ya que en estos casos el estrés se presenta de manera crónica y siempre con resultados negativos, a diferencia de cuando el estrés puede provocar efectos positivos como mejores resultados en las tareas desempeñadas, efectividad y en ocasiones una mejor reacción, por ello, aunque se hable de estrés no resulta ser exclusivamente esto lo que provoque el burnout.
Si bien la prevención siempre es mejor, no siempre las empresas, instituciones o espacios de trabajo públicos o privados ponen mucha atención en la salud emocional de sus empleados, por lo que es frecuente que este tipo de casos se presenten después de que la situaciones o estado anímico llegan a tales grades que se relacionan ya con depresión y ansiedad (temas que se abordarán en artículos posteriores).
Por lo anterior es importante que, si tus notas este tipo de síntomas en ti o alguien a quien tu conozcas, puedan ser atendidos por un profesional de la salud mental y en psicoterapia Integral Metepec podemos ayudarte con temas de psicoeducación y autoconocimiento, trabajar asertividad y hábitos saludables, afrontamiento de estrés, entre otros. No es necesario llegar a estos límites para pedir ayuda desde que detectes los primeros síntomas.
Mtra. Lizeth B. Ocampo