EL LADO OBSCURO DE LAS CONDUCTAS DE PRESUNTA SUPERIORIDAD.

EL LADO OBSCURO DE LAS CONDUCTAS DE PRESUNTA SUPERIORIDAD.

En el presente artículo desentrañaremos las raíces psicológicas de la descalificación y la búsqueda de superioridad en el laberinto de las relaciones, así como la conexión característica entre narcisismo, síndrome de superioridad, trastorno antisocial y otros trastornos de personalidad.

Los patrones de pensamiento y comportamiento en los que una persona se percibe a sí misma como superior a los demás de manera exagerada e irracional, entre otras cosas, pueden ser indicadores de la presencia de algunos complejos psicológicos. En estos casos, la persona tiene una necesidad excesiva de admiración y una falta de empatía hacia los demás. Los complejos de superioridad y grandeza pueden interferir en las relaciones interpersonales, causar conflictos, desgastar las relaciones, dificultar la conexión emocional con los demás y facilitar la creación de ambientes donde la violencia se va sistematizando.

 Es importante tener en cuenta que los complejos de superioridad y grandeza pueden ser indicativos de problemas subyacentes de autoestima, inseguridad o necesidades no satisfechas. 

Es responsabilidad de todos y principalmente de los padres, maestros, adultos responsables, líderes, jefes, etc., así como de los miembros pertenecientes al grupo o sistema, establecer y dar cumplimiento a normas y límites de convivencia respetuosa y sana. Es crucial que las figuras de autoridad en cualquier sistema, reconozcan la importancia de establecer normas claras y saludables de interacción, donde se promuevan ambientes de respeto, colaboración y apoyo mutuo. 

Para romper el ciclo de comportamientos destructivos y promover relaciones saludables y constructivas, se debe abordar activamente las dinámicas agresivas y descalificadoras, para lo que resulta fundamental establecer límites claros y fomentar la comunicación abierta y empática.

 

  • CÓMO DETECTAR ESTOS PATRONES DE COMPORTAMIENTO.

Para detectar si una persona está exhibiendo comportamientos de descalificación y búsqueda de superioridad hay que observar la forma de interactuar con los demás, para detectar la presencia o ausencia de ciertos signos y síntomas característicos. Algunas señales que podrían indicar la presencia de estos comportamientos son:

-Altivez y Arrogancia: Actitudes de superioridad en sus interacciones con los demás, mostrando menosprecio por las opiniones o sentimientos de otros.

-Agresión Verbal: Utilización de lenguaje agresivo, o pasivo-agresivo, descalificaciones constantes, insultos o críticas destructivas hacia otros de manera sistemática.

-Falta de Empatía: Ausencia de empatía hacia los sentimientos y necesidades de los demás, mostrando un enfoque egocéntrico en sus interacciones. La falta de empatía puede ser un síntoma o característica de varios trastornos psicológicos y trastornos de personalidad. 

-Necesidad de Dominio: Tendencia a querer controlar las situaciones y a las personas a su alrededor, imponiendo su punto de vista de forma autoritaria.

-Patrón de Conflictos Interpersonales: Experimentar conflictos recurrentes en sus relaciones debido a su comportamiento agresivo, violento y descalificador.

 

  • MOTIVOS PSICOLÓGICOS SUBYACENTES.

Desde una perspectiva psicodinámica, el comportamiento de descalificar a otros y engrandecerse a sí mismo puede estar influenciado por varios factores, manifestando ciertos aspectos psicológicos subyacentes que contribuyen a este tipo de comportamiento. Algunos de los posibles motivos psicológicos detrás de esta conducta son:

-Complejos de Inferioridad y Superioridad: En la teoría psicoanalítica de Freud, se menciona la existencia de complejos de inferioridad y superioridad. Aquellos que descalifican a otros y se engrandecen a sí mismos pueden estar compensando sentimientos de inferioridad a través de comportamientos de superioridad.

-Narcisismo: El narcisismo patológico puede llevar a comportamientos de descalificación hacia los demás para mantener una imagen inflada de uno mismo. Las personas con rasgos narcisistas tienden a buscar constantemente validación y admiración de los demás. 

-Inseguridad y baja autoestima: Las personas que descalifican a otros y se engrandecen a sí mismas pueden estar experimentando inseguridad y baja autoestima. Para compensar estas inseguridades, recurren a comportamientos despectivos, agresivos o violentos hacia los demás para sentirse superiores. Utilizan la descalificación como una forma de sentirse mejor consigo mismos y elevar su propia valía. 

-Necesidad de Control: Quienes buscan mostrar una supuesta superioridad a través de la descalificación violenta pueden tener una profunda necesidad de controlar a los demás y a su entorno. Utilizan la agresión verbal como una forma intentar de mantener el poder y la dominancia en las interacciones. 

-Problemas de Comunicación y de Habilidades Sociales: La incapacidad para comunicarse de manera efectiva y manejar las relaciones interpersonales de manera saludable puede llevar a que las personas recurran a la agresión y la descalificación como mecanismos de defensa o para evitar la vulnerabilidad emocional. 

-Patrones de crianza: La forma en que una persona fue criada y los modelos de comportamiento que observó en su entorno pueden influir en la adopción de patrones de descalificación y superioridad. Por ejemplo, si creció en un entorno donde se fomentaba la competencia extrema y la comparación constante, es probable que reproduzca estos comportamientos en su vida adulta. 

-Patrones de Aprendizaje: Experiencias pasadas de abuso, trauma o modelos de comportamiento agresivo en el entorno pueden influir en la forma en que una persona interactúa con los demás. La descalificación violenta puede ser una estrategia aprendida para lidiar con situaciones de conflicto o inseguridad. 

-Mecanismos de defensa: En la teoría psicoanalítica, los mecanismos de defensa como la proyección (atribuir a otros los propios sentimientos o características no deseadas) pueden jugar un papel en el comportamiento de descalificación. Al proyectar sus propias inseguridades en los demás, la persona puede sentir temporalmente un alivio de sus propias ansiedades.

-Trastornos de Personalidad: ciertos trastornos de personalidad, como el trastorno narcisista o el trastorno antisocial, pueden estar presentes en individuos que exhiben comportamientos de descalificación y búsqueda de superioridad. Como los que exploraremos más adelante.

 Como se observa, el desarrollo de patrones de comportamiento donde se descalifica a otros y se engrandece a uno mismo puede ser el resultado de una combinación de factores psicológicos, emocionales y experienciales que influyen en la forma en la que una persona se relaciona con los demás y consigo misma.

 

  • TRASTORNOS IMPLICADOS.

Cuando las personas constantemente intentan descalificar a otros en sus interacciones, mostrando una actitud altanera y tratando de demostrar una supuesta superioridad, pueden estar exhibiendo comportamientos asociados con algunos trastornos de personalidad específicos. Es importante resaltar que, no es posible diagnosticar a alguien sin una evaluación psicológica o psiquiátrica adecuada. Algunos de los padecimientos psicológicos, en los que la falta de empatía, que caracteriza a este tipo de comportamientos, puede estar presente como un síntoma son:

  • Trastorno Narcisista de la Personalidad: Tienden a tener una necesidad excesiva de admiración y falta de empatía hacia los demás. Buscan constantemente la validación de su autoimagen exagerándola y pueden descalificar a otros para mantener su sentido de superioridad. Tienden a centrarse en sí mismos, en su propia grandiosidad y en la búsqueda de admiración y reconocimiento. El narcisista tiene una inflada imagen de sí mismo y una necesidad excesiva de admiración.
  • Trastorno Antisocial de la Personalidad: Tienden a mostrar un desprecio por las normas sociales y los derechos de los demás. Pueden mostrar una marcada falta de empatía y de remordimiento por sus acciones. Pueden ser insensibles a los sentimientos y derechos de los demás. Son manipuladores, irrespetuosos y muestran agresividad en sus interacciones e incluso pueden llegar a ser antisociales.
  • Trastorno Límite de la Personalidad: Pueden experimentar dificultades para empatizar con los demás debido a la inestabilidad emocional y a los cambios bruscos en su estado de ánimo. Esto puede dificultar la conexión emocional con los demás.
  • Trastorno de la Personalidad Esquizoide: Suelen ser distantes emocionalmente y mostrar una falta de interés en las relaciones interpersonales. Pueden tener dificultades para comprender las emociones de los demás y para mostrar empatía.
  • Trastorno de la Personalidad Esquizotípica: Pueden presentar una falta de empatía debido a sus dificultades para interpretar las señales sociales y para relacionarse de manera convencional con los demás.
  • Delirio de grandeza: Es un síntoma caracterizado por una creencia irracional y exagerada en la propia importancia, poder, conocimiento o identidad, que puede llegar a interferir en sus relaciones interpersonales o incluso en el funcionamiento diario. Las personas que experimentan delirios de grandeza pueden tener una percepción distorsionada de sí mismas, creyendo que son especiales, únicas o superiores a los demás de una manera que no se corresponde con la realidad. Este tipo de delirio puede manifestarse en diferentes contextos, como en el ámbito laboral, social o personal. El delirio de grandeza suele estar presente también en el trastorno delirante y otros trastornos psicóticos, ya que, pueden llegar a sentir que tienen habilidades extraordinarias, talentos sobrenaturales, conexiones especiales con figuras importantes o incluso creer que son figuras históricas o divinas.
  • Complejo de Superioridad: Refiere la actitud de creer que uno es mejor, más inteligente, más capaz o más valioso que los demás. Las personas con un complejo de superioridad tienden a sobrevalorar sus propias habilidades y logros, y a menospreciar a los demás. Este complejo puede manifestarse a través de comportamientos arrogantes, despectivos o condescendientes hacia quienes perciben como inferiores.
  • Complejo de Grandeza:  Implica una percepción exagerada de la propia importancia, poder o estatus. Las personas con un complejo de grandeza pueden tener una autoimagen inflada y creer que son especiales, únicas o incluso divinas. Este complejo puede llevar a comportamientos de grandiosidad, como exigir atención especial, tratar de impresionar a los demás constantemente o comportarse de manera extravagante para llamar la atención.

 

  • TRATAMIENTO.

La terapia psicológica nos permitirá explorar las creencias subyacentes, mejorar la autoimagen y promover una visión más realista de uno mismo y de los demás, lo que resulta fundamental para que estas personas puedan mejorar su condición.

El tratamiento psicológico que se emplea, generalmente es de tipo cognitivo-conductual, ya que aborda los patrones de pensamiento y comportamiento disfuncionales. Es importante destacar que las personas con este tipo de comportamientos a menudo pueden tener dificultades para reconocer su problema y buscar ayuda voluntariamente. 

Las intervenciones terapéuticas específicas que pueden ser beneficiosas en estos casos son:

  1. Terapia Cognitivo-Conductual: Ayuda a identificar y cambiar patrones de pensamiento negativos y comportamientos agresivos o violentos (pasiva o agresiva, encubierta o expuesta), promoviendo una comunicación más efectiva y habilidades de afrontamiento saludables, así como el desarrollo de habilidades sociales más adaptativas.
  2. Terapia de Grupo: Participar en grupos terapéuticos puede proporcionar apoyo emocional, retroalimentación constructiva y oportunidades para practicar habilidades de relación interpersonal.
  3. Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT): Se centra en aumentar la conciencia de los valores personales, la aceptación de las emociones y la adopción de comportamientos orientados hacia metas positivas.
  4. Terapia Familiar: Involucrar a la familia en el proceso terapéutico puede ayudar a abordar dinámicas disfuncionales y mejorar la comunicación dentro del sistema familiar.

Es importante tener en cuenta que el progreso dentro del tratamiento puede variar según la persona y la complejidad de sus problemas subyacentes. Si bien algunas personas pueden experimentar mejoras significativas, otras pueden requerir un tratamiento a largo plazo y un compromiso continuo con la terapia. La clave es buscar ayuda profesional calificada y estar dispuesto a trabajar en el cambio personal para mejorar la condición y las relaciones interpersonales.

 

  • PUNTOS CLAVES

Si bien es cierto que modificar patrones de pensamiento arraigados y comportamientos desadaptativos puede ser un desafío, es posible lograr cambios significativos con la ayuda adecuada. Algunas claves que se deben abordar y corregir en el comportamiento de las personas con complejos y trastornos de personalidad que involucran mecanismos de superioridad y descalificación son:

-Reconocimiento del Problema: El primer paso para cambiar es reconocer que existe un problema y estar dispuesto a abordarlo. La conciencia de los patrones de pensamiento y comportamiento dañinos es fundamental para iniciar el proceso de cambio.

-Pensamientos Distorsionados. Identificar los patrones de pensamiento irracionales o sesgados que están llevando a la interpretación incorrecta de la realidad.

-Comportamientos desadaptativos. Identificar los comportamientos que dificultan el funcionamiento efectivo de la persona en su entorno, aquellos que pueden tener consecuencias negativas en su bienestar emocional, físico y social. Estos pueden ser comportamientos contraproducentes, irracionales o perjudiciales, que interfieren con su desarrollo personal y las relaciones interpersonales saludables. 

-Creencias subyacentes: Identificar los pensamientos centrales que dan inicio a las emociones y los comportamientos significativos del problema, aquellos que están moldeando la percepción de su realidad y su forma de interactuar con el entorno.

-Desarrollo de la Empatía: Trabajar en el desarrollo de la empatía y la capacidad de ponerse en el lugar de los demás puede ayudar a estas personas a comprender y valorar las perspectivas y sentimientos de los demás.

-Respeto hacia los demás: Es un principio fundamental en las interacciones humanas que implica reconocer y valorar la dignidad, los derechos, las opiniones y las diferencias de las demás personas. El respeto es la base de relaciones sanas y positivas, tanto a nivel individual como en la sociedad en su conjunto. Hay que aprender a tratar a todas las personas con equidad y justicia, independientemente de su género, raza, orientación sexual, religión o cualquier otra característica.

-Práctica de la Humildad: Fomentar la humildad y la modestia puede contrarrestar la actitud arrogante y condescendiente asociada con el complejo de superioridad. Reconocer las propias limitaciones y errores, así como valorar las fortalezas y logros de los demás, puede ser parte importante del proceso de cambio.

-Autoaceptación y Autoestima Saludable: Trabajar en la autoaceptación, la autoestima saludable y la valoración de uno mismo de forma realista puede ayudar a reducir la necesidad de buscar validación externa a través de la superioridad percibida.

-Habilidades sociales: Fomentar las capacidades y comportamientos que le permitan interactuar de manera efectiva y satisfactoria con los demás en diferentes contextos sociales. Estas habilidades son fundamentales para establecer y mantener relaciones interpersonales saludables, comunicarse de manera clara y empática, resolver conflictos de manera constructiva y adaptarse a diversas situaciones sociales.

Es importante tener en cuenta que el progreso en el tratamiento puede variar según la persona y la complejidad de sus problemas subyacentes. Si bien algunas personas pueden experimentar mejoras significativas a corto plazo, otras pueden requerir un tratamiento a largo plazo y un compromiso continuo con la terapia. Solo si la persona está comprometida con el cambio y dispuesta a trabajar en sí misma, es posible que logre corregir ese comportamiento y mejorar sus relaciones interpersonales. 

El proceso de cambio puede llevar tiempo y esfuerzo, pero con la ayuda adecuada y la voluntad de crecer y aprender, hace viable superar la condición y adoptar una actitud más empática, humilde y respetuosa hacia los demás.

Si conoces a alguien que pueda estar mostrando estos comportamientos, anímalo a buscar ayuda profesional. En Psicoterapia Integral Metepec podemos acompañarte a mejorar la calidad de tu vida y de tus relaciones. Aprende a vivir en armonía, nosotros podemos ayudarte.

 

Atentamente,

🌷 Psicóloga Elizabeth Márquez López.

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