Síndrome de la cara vacía.

¡No me quiero quitar el cubrebocas! Síndrome de la cara vacía.

Antes de saber que es el Sindrome de la cara vacía, es necesario conocer un poco el contexto que le antecede. El uso de la mascarilla o cubrebocas inició a partir de la pandemia por COVID-19 y aunque en México en octubre del 2022 su uso ya no era de carácter obligatorio hubo quienes seguían utilizando la mascarilla como medida de prevención. Así mismo en mayo de este año (2023) la OMS declaró el final de la pandemia por COVID -19 y a pesar de la información dada un cierto porcentaje de personas siguen usando el cubrebocas en espacios cerrados y públicos. En su mayoría quienes le han dado continuidad al uso del cubrebocas son los adolescentes y jóvenes quienes en algunos casos se rehúsan a quitárselo.

Instituciones escolares y padres de familia han reportado que en algunos casos los y las adolescentes se niegan a salir de casa, asistir a la escuela o estar en espacios públicos sin portar el cubrebocas y al ya no ser necesario como una medida de protección este tema comienza a ser inquietante.

Probablemente tu hijo, hija, alumno o algún conocido adolescente que tengas se niega a retirarse el cubrebocas y a pesar de los esfuerzos por animarlo a que se lo quite la respuesta obtenida no es favorable. Esta conducta específica se denomina como Síndrome de la cara vacía que es precisamente el miedo y sensación de inseguridad al retiro del cubrebocas, la persona se siente expuesta y vulnerable cuando deja al descubierto su rostro. 

A partir de esto quienes tienen bajo su cuidado a un adolescente que presenta rechazo o temor por quitarse el cubrebocas surgen diversas interrogantes ¿A qué se debe que suceda con más frecuencia en los adolescentes? ¿El uso permanente del cubrebocas estará significando algo más que usarlo como medida de prevención? ¿Qué puedo hacer para que mi hijo logre quitarse la mascarilla? A continuación, se explica brevemente cada una de las preguntas: 

El síndrome de la cara vacía ¿A qué se debe que suceda con más frecuencia en los adolescentes?

Durante la pubertad y adolescencia los individuos experimentan cambios significativos a nivel físico, psicológico y emocional, desde el área psicológica es en esta etapa donde comienza el desarrollo de su autoconcepto, aceptación corporal, así como su sentido de identidad y pertenencia. Por lo que no es casualidad que las y los adolescentes que actualmente presentan el síndrome de la cara vacía oscilan en edades de entre los 13 y 17 años, es decir, la pubertad transitada ocurrió en períodos de pandemia. 

Durante pandemia los púberes y adolescentes estuvieron expuestos a las redes sociales de forma excesiva, pues esta se convirtió en su único medio de interacción social con sus iguales. En estas plataformas digitales se muestran estereotipos de belleza, se unifica la personalidad extrovertida como la más aceptable y a través de ello se comenzó a desarrollar su sentido de pertenencia, de identidad y autoconcepto, durante pandemia los adolescentes no tuvieron la opción de descubrir y crear su identidad con personas reales, fuera de estereotipos de belleza y personalidades diversas por lo que al estar en una etapa  de igualación y verse/sentirse diferente a lo que le mostraba la pantalla generó un impacto en su desarrollo.  

Actividades cotidianas que durante pandemia los adolescentes dejaron de hacer y que estas tenían una función primordial en el reconocimiento y aceptación de su corporalidad trajeron secuelas significativas, por ejemplo, la simple actividad de prepararse para asistir al colegio consiste en observarse frente al espejo para alistarse, ésta simple actividad cumple con la función del reconocimiento de sí mismo; día a día ver la forma de mis ojos, boca, cabello… Posteriormente llegar a la escuela y ver que tengo el cabello como mi compañera que se sienta frente a mí, que algunos compañeros me digan que tengo bonitos ojos, etc. Fue una rutina que se vio anulada durante un encierro por varios meses; los adolescentes dejaron de verse a sí mismos, no solo frente al espejo sino a través de los otros impactando así en su sentido de pertenencia y reconocimiento de sí mismo y el otro. Por el contrario, se veían a través de una pantalla donde tenían la posibilidad de configurar su apariencia a través de los famosos filtros, modificando lo que no les agradaba de ellos mismos para intentar verse como aquellos influencers quienes eran sus únicos compañeros de interacción social durante el encierro. 

Las interacciones sociales con sus pares cara a cara fueron limitadas o en algunos casos nulas, por lo que se vio afectada su capacidad para interactuar con otros con quienes pudiese sentirse identificado, así como también se limitó la posibilidad de convivir con aquellos que consideran diferentes y reconocerse a sí mismo como alguien distinto, por lo que ahora existe un temor de mostrarse a los demás, un temor a no agradar puesto que de frente no tienen la posibilidad de anular o modificar lo que no les agrada de su cuerpo y de su personalidad.

¿El uso permanente del cubrebocas estará significando algo más que usarlo como medida de prevención? 

Por lo explicado anteriormente ahora puede resultar con más facilidad comprender que usar el cubrebocas cuando ya no es necesario significa algo más. Puede ser que el adolescente sienta inseguridad de mostrar cómo se ve y quien es, derivado de una configuración en la percepción de cómo ve a sí mismo su corporalidad específicamente de su cara/rostro resultado de una posible autoestima baja y/o autoconcepto negativo de sí mismo. 

¿Qué puedo hacer para que mi hijo logre quitarse la mascarilla?

Los y las adolescentes se encuentran en proceso de desarrollar su autoconcepto, aceptación corporal, sentido de identidad y pertenencia por lo que si tu adolescente transito parte de esta etapa durante la pandemia y presenta una resistencia por quitarse el cubrebocas aquí te dejo algunos tips que pueden funcionar: 

  • Evitar obligarlo a retirarse el cubrebocas, recuerda que el portarlo le brinda una sensación de seguridad y hacerlo de manera obligatoria puede impactar de manera negativa en su relación de padre/madre a hijo/a.
  • Dialogar con el adolescente para que concientice su temor y miedo al retiro del cubrebocas.
  • Sugiera que el retiro del cubrebocas sea progresivo.
  • Reconozca cualidades de su rostro y apoye para que el también lo haga.
  • Ejercicios de reconocimiento frente al espejo; pídale que se vea frente al espejo intentando no juzgarse ni colocarse adjetivos como “me veo feo, bonito…” solo observarse y aceptarse.

El síndrome de la cara vacía nos indica que es importante trabajar no solo en el autoconcepto del individuo sino que es necesario reforzar el autoestima y desarrollar sus habilidades sociales y emocionales. 

Si detectas que tu adolescente necesita ayuda o no sabes como realizar un abordaje adecuado para apoyarle en esta situación, en Psicoterapia Integral Metepec te brindamos atención terapéutica dirigida a adolescentes, que tiene como objetivo acompañarlos y comprender el proceso por el que cursan así como desarrollar y potenciar habilidades que favorezcan el cuidado de su salud mental y emocional. 

Psic. Gema Atenas González Hernández

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