El día de hoy, estaremos dando una breve mirada al proceso de duelo, para conocer un poco más de el.
El concepto “Duelo” es considerado un proceso dinámico que involucra la personalidad del individuo y abarca todas las funciones emocionales y afectivas presentes en el individuo, así como las defensas frente a una situación de pérdida que genera dolor.
Es así, como el término duelo significa “dolor” y también “desafió”, haciendo hincapié al sufrimiento provocado por una ausencia y el reto individual de afrontarlo hasta llegar a una resolución que conlleve a una estabilidad emocional.
Consiste esencialmente en la reacción experimentada frente a la pérdida de un ser amado o de una abstracción equivalente. La valoración afectiva de la pérdida que se atribuye de manera consciente o inconsciente, determina la dificultad de afrontamiento.
Es normal que durante el afrontamiento de un duelo, nuestro estado mental se encuentra alterado y que incluso presentemos episodios depresivos y se activen síntomas ansiosos. El sufrir por una persona o situación es un dolor necesario de transcurrir, con la finalidad de asimilar las experiencias y recuerdos positivos para llegar a la tan deseada resignación y lograr una adaptación emocional a los sucesos vividos.
El duelo normal opera en la persona a través de la depresión por la separación afectiva y la necesidad de transitar el dolor para poder llegar a culminarse en una reparación emocional.
Sin embargo, el duelo patológico, mientras la persona atraviesa los momentos dolosos empezara a sentirse perseguido por la culpa (culpa persecutoria), impidiendo llegar a la restauración y resolución del duelo, prolongando así su proceso en un sentimiento constante de agonía.
En este caso haré mención de las 5 etapas importantes que se atraviesan durante el proceso de duelo:
1-Negación: Se presenta de manera seguida al evento traumático de pérdida, dónde se reconoce un shock emocional, que ocasiona que la persona no pueda ver de manera objetiva lo sucedido y evite su afrontamiento.
2-Ira: Va a ir integrándose al sentimiento de negación al notar la frustración por no poder cambiar el evento que detono la pérdida. También puede presentar episodios de mucho enojo hacía la persona o situación que ya no se encuentra presente.
3-Negociación: La mente de la persona comienza a negociar con si misma para encontrar una resolución a la situación presente. Explorar las opciones viables para afrontar el dolor emocional.
4-Depresión: Se empiezan a desplegar los sentimientos más profundos de tristeza en dónde el individuo empieza a asimilar la realidad de la pérdida. En esta etapa es muy común que la persona se aislé y se encuentre desmotivada.
5-Aceptación: Se comienza a ver que lo que sucedió no se puede revertir, llega un sentimiento de calma y reconocimiento interno de lo positivo tras la pérdida.
Se debe considerar que asimilar y aceptar de manera individual una pérdida lleva tiempo, porque va a representar una aceptación emocional y mental de la situación vivida. Esto significa que una persona a nivel conciencia puede saber su realidad mucho antes que lo asimile afectivamente, ya que las emociones se resistirán aceptar lo sucedido, esta es la parte que entrará en batalla hasta su asimilación psicológica.
El poder llegar a la aceptación de un duelo no es algo imposible, considera que no es algo que tiene que ser exclusivamente atravesado en soledad, puedes recurrir a un proceso psicoterapéutico adecuado que te ayude a transitar este camino, sin arriesgarte a que se convierta en algo agresivo y que genere culpa para tu persona.
En Psicoterapia Integral Metepec, tenemos profesionales que pueden acompañarte a atravesar un duelo, ya sea de una persona amada, o de alguna situación o bien material, a través de la terapia Individual e incluso, a través de la terapia infantil, ya que los niños también necesitan ayuda para poder transitar de la mejor manera un proceso como éste. Permítenos ayudarte.
Psic. Giannina Musacchio