Los trastornos alimenticios son enfermedades complejas que pueden afectar a cualquier persona, independientemente de su edad, sexo o condición social. Sin embargo, son especialmente preocupantes en la infancia y adolescencia, ya que pueden tener un impacto devastador en el desarrollo físico, emocional y social de los jóvenes. Los primeros años de vida son fundamentales para un desarrollo óptimo, por lo que la alimentación es muy importante, sin embargo; en la infancia se pueden presentar dificultades relacionadas a la falta de apetito o aversión de alimentos. Los trastornos relacionados a la conducta alimentaria en la infancia y adolescencia se caracterizan por cambios de hábitos en la ingesta ya sea excesiva o insuficiente, puede ser rechazo de alimentos específicos o texturas.
En la infancia se encuentran los siguientes problemas:
- Rechazo a alimentos ya sea por texturas, sabor o malestar físico del menor.
- La forma en que los padres generan la relación con los alimentos: forzarlos, llamadas de atención, emplear castigos.
- La anorexia infantil: Consiste en el rechazo constante a la ingesta de alimentos.
- Bulimia infantil: Consiste en la ingesta de alimentos para después vomitar.
- Pica: Consiste en la ingesta incontrolada de cosas que no son alimentos: pegamento, plástico, plastilina, tierra, papel, entre otros.
- Rumiación: Consiste en que el menor mastica y regurgita la comida para volver a masticarla.
Dichos cambios en la alimentación se relacionan con síntomas de ansiedad, depresión, afectivos, alteraciones en el desarrollo cognitivo, entre otras.
En la preadolesescencia y adolescencia los más comunes son: son la anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa y el trastorno por atracón.
- La anorexia nerviosa se caracteriza por una restricción severa de la ingesta alimentaria, un peso corporal muy bajo y una distorsión de la imagen corporal.
- La bulimia nerviosa se caracteriza por episodios recurrentes de atracones alimentarios, seguidos de conductas compensatorias, como el vómito autoinducido, el uso de laxantes o diuréticos o el ejercicio excesivo.
- El trastorno por atracón se caracteriza por episodios recurrentes de atracones alimentarios, sin conductas compensatorias.
Los trastornos alimenticios pueden tener graves consecuencias para la salud física y mental de los niños y adolescentes. Las personas con trastornos alimenticios pueden sufrir malnutrición, deshidratación, problemas cardíacos, osteoporosis, problemas dentales y otros problemas de salud. También pueden experimentar depresión, ansiedad, baja autoestima, aislamiento social y dificultad para establecer relaciones.
Si bien las causas de los trastornos alimenticios son complejas y aún no se comprenden completamente. Sin embargo, se cree que están influenciados por una combinación de factores biológicos, psicológicos y sociales. Los factores biológicos incluyen la genética, los trastornos hormonales y los problemas metabólicos. Los factores psicológicos incluyen la baja autoestima, la ansiedad, la depresión y el estrés. Los factores sociales incluyen la presión social para tener un cuerpo delgado, los ideales de belleza poco realistas y los problemas familiares.
El tratamiento de los trastornos alimenticios es complejo y requiere un enfoque multidisciplinario. El tratamiento suele incluir terapia psicológica, terapia nutricional y, en algunos casos, medicación.
Es importante considerar los signos y síntomas de los trastornos alimenticios en los niños y adolescentes:
- Pérdida de peso repentina o significativa
- Cambios en los hábitos alimenticios, como comer en exceso, saltar comidas o comer en secreto
- Distorsión de la imagen corporal
- Cambios en el estado de ánimo, como depresión, ansiedad o irritabilidad
- Problemas para concentrarse o dormir
- Aislamiento social
A continuación, se presentan algunas recomendaciones para ayudar a prevenir los trastornos alimenticios en la infancia y adolescencia:
- Promueva una actitud positiva hacia la alimentación y la imagen corporal.
- Enseñe a los niños y adolescentes sobre una alimentación saludable y equilibrada.
- Ayude a los niños y adolescentes a desarrollar una autoestima saludable.
- Esté atento a los signos y síntomas de los trastornos alimenticios.
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Psic. Diana Saraí Alcalá Salinas.