rutinas y habitos 1

Importancia de las rutinas y hábitos saludables para los niños.

Las rutinas son actividades que realizamos de manera regular, continuamente y los hábitos son patrones de comportamientos aprendidos o adquiridos para asegurar una ejecución satisfactoria de la rutina.

Al nacer desconocemos cómo esta organizado el mundo que nos rodea, este se aprende por medio de la observación y el seguimiento de las conductas que proporcionan los padres, o personas encargadas de nuestra crianza. Reflejando lo visto en casa siendo parte de él sistema familiar, en ellos podemos ver hábitos nocivos o disfuncionales.

Los menores siempre están en constante aprendizaje, por lo cual se sugiere establecer rutinas que se basen en acciones sencillas, capacitadas según su edad, desarrollo y necesidades de cada niño. Esto para poder destinar tiempo por medio de estructura de horarios para cada actividad que se desee que realice su hijo todos los días, de la misma manera manteniendo un orden en sus vidas desde temprana edad, generando hábitos funcionales. 

Es importante que desde temprana edad tengan el conocimiento de las cosas que van a hacer en el día a día, al menos en sus primeros años de desarrollo, porque cuando nacen desconocen cómo está organizado el mundo que los rodea y desde el día uno están aprendiendo de su entorno. 

Las primeras rutinas que se deben establecer son las de higiene, sueño y alimentación, que son indispensables, esto a través de instrucciones claras y consistentes, estimulando su desarrollo neurológico y fisiológico en cada una de sus etapas de crecimiento, estimulando la repetición y la adquisición de procedimientos cotidianos favoreciendo las acciones ordenadas, el buen comportamiento, disminuyendo los niveles de dispersión. 

No importa que rutina se quiera establecer, ya sea la hora de despertarse, la hora de la comida, tiempo de diversión, etc. Pero si es primordial que entre semana sea constante y tener al menos una rutina en casa, así los niños comienzan a sentirse más seguros de sí mismos en su entorno con un sentido de orden, porque tiene claro que le corresponde en el día, ayudándoles a insertarse en el medio de una manera más adaptativa teniendo equilibrio personal, generando satisfacción y motivación por haber logrado sus deberes diarios.

Una vez que un hábito saludable está establecido se vuelve indispensable en sus vidas y les ayuda a favorecer su desarrollo emocional y sentido responsabilidad sobre sí mismo. 

Tener clara una rutina les brindará mayor conciencia social entendiendo que cada una de las acciones tiene su momento apropiado y con la repetición aprenderán rápidamente sobre auto control, evitando así conflictos innecesarios de integración. 

Actuar como ejemplo para los menores es primordial para mostrarles cómo realizar dichas tareas favoreciendo el aprendizaje por imitación, el peso de las acciones es mayor al de las palabras, se debe dar una congruencia en lo que pedimos contra lo que ofrecemos a los menores. Dar estructura y orden a los días a los niños a veces se nos puede hacer complicado, debido a que como adultos tampoco llegamos a tener hábitos propios sanos, pero no debemos olvidar que les ayudará en muchos aspectos de su vida diaria y sobre todo que nunca es tarde para generar hábitos funcionales.

Mtra. Erika Servín M.

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