Actualmente el ser líder de familia es y ha sido un reto constante, se ha vuelto absorbente y hasta cierto punto exigente. En el día a día no solo es satisfacer cuestiones económicas de la familia para dar una estabilidad social a la casa, sino que también implica un involucramiento emocional así como el cuidado de la salud tanto física como primordialmente emocional, con todas las vertientes que estas imitan.
No podemos olvidar ni ser negligentes con dejar de lado las amenazas a los infantes en cada aspecto, en especial como las agresiones sexuales que pueden recibir desde la propia casa o fuera de ella (escuela, familia, etc.)
Hablando específicamente de violencia sexual debemos estar alerta y ser perceptivos con ellos, una comunicación directa que nos permita revisar las señales para prevenir o trabajar un tema tan tabú pero desafortunadamente tan común día a día. La atención a los detalles es clave en estos temas.
La tasa de abuso infantil es mayormente de personas de «confianza» que fácilmente se inmiscuyen en la dinámica de los menores y se hacen de tácticas para cumplir sus objetivos, mostrándose como inofensivos siendo cada vez más cercanos e indispensables.
Como padres o tutores debemos tener en cuenta varios puntos importantes a resaltar:
-Evitar el contacto físico específico de otras etapas; por ejemplo los besos de boca, aún sea muy cercana la relación con los hijos, no normalicemos ciertas muestras de cariño que eventualmente pueden resultar contraproducentes.
-No obliguemos a los infantes a saludar de beso o abrazo si no se sienten cómodos, ellos deben de saber que pueden poner límites y que si algo les incómoda o alguna persona no les genera confianza NO están obligados a darle alguna muestra de afecto. Se debe hablar con ellos y que determinen una forma de saludar con respeto a adultos pero sobre todo respeto a la propia integridad de los menores.
-Otro tema importante es el tener cuidado con los lugares donde permitimos dormir a los menores, deben ser personas de absoluta confianza y que podamos tener total control, porque una pijamada con amigos suena muy inocente, sin embargo, no conocemos ni controlamos a terceros que pueden estar involucrados. Otro ejemplo podrían ser retiros o campamentos en los cuales fácilmente están expuestos y con carente supervisión, eventualmente cuando tengan la edad suficiente esto podría ser más viable, mientras tanto seamos precavidos.
-Es muy importante el poder clarificar lo que son las partes privadas y más íntimas que cada uno tiene en el cuerpo, vamos a alentar el auto cuidado, brindándole las herramientas para llamar las cosas por su nombre y saber identificar hasta dónde la gente tiene injerencia en su anatomía. Podemos hacer uso de muñecos y de su propio cuerpo para alertarlos.
-Tenemos que estar conscientes de la sobre exposición de material de la cual están en contacto los menores en el día a día, esto debido a que terceros que pueden mostrar material pornográfico con intenciones de erotizarlos y coaccionarlos a ciertas conductas relacionadas. También que por su cuenta propia pueden acceder a contenido de adultos fácilmente desde celulares o tabletas, se da comúnmente que entre primos o amigos por la curiosidad «investigan» cayendo en sitios de alerta. De la misma forma pueden ser presas de personas externas que se ganan su confianza desde el ciber espacio para acercarse como supuestos amigos con perfiles falsos pero con intenciones de acoso o eventualmente un secuestro y/o abuso sexual, está práctica es denominada como grooming o ciber acoso.
-Desarrollemos y fortalezcamos los canales de comunicación con los niños, enseñemosles que pueden hablar con nosotros de cualquier tema y que serán escuchados y respetados, que ante cualquier situación o sentimiento que tengan estaremos presentes para acompañarlos, guiarlos y protegerlos. Para lograr esto, debemos permitirnos escucharlos, reconocerlos, y validar cualquier sentimiento que experimenten, pero también debemos generar un ambiente de confianza, en el que se sientan y se sepan seguros. Confiemos en ellos y en lo que nos dicen.
El objetivo no es volvernos paranoicos o sobreprotectores, más bien es permitir el crecimiento funcional de los infantes teniendo en cuenta a lo que se exponen en la sociedad actual.
La comunicación es básica e importante en cada etapa, así que no demos cosas por hecho, siendo de esta forma lo importante que se vuelve la supervisión constante siempre respetando límites individuales de los menores.
Los hijos buscan cariño y atención, no demos pie a que lo consigan de forma externa en personas que quieren aprovecharse de su situación.
Es de relevante importancia buscar el apoyo necesario en profesionales y demos oportunidad a la prevención, esta es una responsabilidad compartida en la sociedad, brindemosle un mejor porvenir a la representación de la inocencia.
En Psicoterapia Integral Metepec, contamos con profesionales que te pueden ayudar a prevenir el abuso sexual en los menores, y tambien para que trabajar con los niños, puedes acercarte con nosotros.
Mtro. César Luna