La comunicación y confianza es la base fundamental de cualquier relación, desde lo laboral, fraternal, pero sobre todo de pareja. Pero los “problemas” nos van alejando y hasta cierto punto enfrentándonos con la persona que elegimos para hacer una vida.
La duda y la sospecha contamina la relación, así como empezar a suponer sobre el otro, y se comienza a separar lo que ya estaba distanciado.
Vemos señales o queremos ver indicios en ocasiones con aciertos o con errores. Nuestra mente nos traiciona y nos convertimos en presos de nuestros propios pensamientos.
Así que pues, ¿cómo abordar el tema de una infidelidad en pareja? Primero que nada, es necesario un análisis sobre nuestros objetivos, metas y compromisos en la pareja, si se han mantenido o desaparecido. No es culparse a uno u otro o buscar el malo de la historia, más bien, es tomar responsabilidades sobre qué me corresponde a mí para haber alejado y olvidado a mi pareja, podemos posiblemente estar ante una llamada de atención, ya que la otra persona se siente en el abandono, o simplemente una aventura pasional y efímera. Esto no justifica ni libra de culpa a la persona infiel, dado que cada uno tiene su responsabilidad y estuvo en su decisión buscar a alguien más, no podemos justificar ni defender lo indefendible, sólo tratar de entenderlo desde la motivación.
La pasión es un punto a destacar ¿desde hace cuánto tiempo nos hemos olvidado de encender la llama?. Igual y hemos olvidado hacer sentir al otro a gusto con su cuerpo o personalidad, hemos olvidado hacer sentirle deseado o valorado.
Podemos iniciar con una revisión lo más objetiva posible. Una infidelidad tiene dos vertientes, crear rupturas o reforzar una relación. ¿Hacia dónde quieres moverte?
Increíblemente las “traiciones” son de lo más común en las parejas actuales, pues entran cuestiones sociales impuestas en contra de los propios deseos. ¿Realmente estamos hechos para ser monógamos o luchamos contra un instinto de reproducción y repoblación?
El siguiente paso es establecer una misma línea de comunicación, empatizar por más que cueste y disponerse a conectar; reencontrarse, dejar que pase el coraje, decepción y tristeza para decidir desde el racionamiento.
En muchos de los casos necesitamos un tercero externo que dé una visión panorámica y objetiva, que mejor que estar en manos de un profesional en la materia para una guía más eficiente.
Enfrentar una infidelidad no es sinónimo del fin del mundo, ni necesariamente de una historia familiar, ya que puede ser una evolución necesaria y un cambio a gritos que pide la relación.
Las cuestiones de pareja son responsabilidad de ambos y como tal se necesitan trabajar.
En Psicoterapia Integral Metepec les podemos ayudar si están atravesando por una situación de infidelidad, recuerden, somos profesionales que buscan ayudarles a lograr su bienestar personal, y como pareja.
César Luna