El suicidio como problemática social va en aumento año con año, debido a esto es de gran importancia detectar las primeras señales y con ello tener un pronóstico favorecedor, aún en nuestra actualidad la razón que lleva a considerar esta acción como única alternativa no se tiene del todo clara y por el contrario se observa que es multifactorial, es decir, hay diferentes motivos y factores que pueden desencadenarlo.
En temas de género, está estimado que por cada 5 hombres que se suicidan, 1 mujer lo hace, esto nos proporciona un cúmulo de información respecto a cómo se ha enseñado a gestionar las emociones en cada sexo, así como a estos estereotipos y roles de género en cuanto a hablar abiertamente sobre los problemas que se tienen, así como las redes de apoyo con las que se cuentan, afortunadamente cada vez hay más espacios en donde los hombres tienen la libertad de expresarse, sin embargo, es claro que aún hay mucho trabajo por delante en cuanto a sensibilizar sobre la importancia de la salud emocional.
Otro punto que considerar es la edad, pues de acuerdo con estadísticas, se estima que la franja oscila en edades de 15 y 24 años, siendo su predominancia en una clase económica baja, algunos de ellos ya se encontraban en un tratamiento psiquiátrico, un alto porcentaje contaba con algún trastorno de la personalidad y así también existían antecedentes de abuso de substancias tóxicas. Esto pone bajo la lupa la precaria condición de salud emocional en los jóvenes, es importante mencionar que las condiciones en las que en ocasiones se encuentran los adultos, deja de lado el acompañamiento de calidad y el sustento emocional que se tiene con ellos. El trabajo con jóvenes es crucial para la mejora de la salud emocional en la sociedad. Acompañemos y escuchemos cuando sea necesario, y en caso de considerar que no contamos con la información necesaria, busquemos el apoyo profesional, pues entre más temprana sea la atención se podrá prevenir un sinnúmero de situaciones catastróficas.
Factores de riesgo
Existen algunos puntos en los cuales se debe poner énfasis en el tema, puesto que se convierten en detonadores o facilitan que la persona pueda considerar terminar con su vida como principal medida:
- Aislamiento: las redes de apoyo son fundamentales para atravesar con éxito algún problema, se nos considera seres sociales, con la necesidad de pertenecer a un grupo, por ello es importante identificar cuando una persona se este alejando de su grupo de pares ya sea por voluntad propia o por alguna circunstancia ajena.
- Depresión: es uno de los trastornos más peligrosos en estos temas puesto que se ha identificado un alto porcentaje de personas que mantenían algún diagnostico de depresión con el suicidio.
- Desesperanza: la mayoría de las personas que ha considerado suicidarse presentan como característica tener una desesperanza respecto a su futuro, lo que los hace más vulnerables a tomar estas medidas extremas.
- Sentimientos de rechazo familiar y social: el tipo de familia y el grupo social al que pertenecen también es determinante pues estos dos grupos representan las principales redes de apoyo, por lo que si no se cuenta con ellos o el trato es hostil y precario genera un elemento sensible.
El trabajo en el tema de suicidio es de todos, el primer paso es nombrarlo como problema social, sensibilizar sobre el tema y educar respecto a medidas de resolución de conflictos que sean eficientes y sobre todo que estén al alcance de las personas, es importante escuchar sin minimizar o ridiculizar los problemas de los demás, sobre todo en adolescentes, asumir la parte de responsabilidad que nos toca en nuestro espacio puede ayudar a que las personas se sientan con la libertad de comunicar su sentir y buscar la ayuda necesaria.
Si tú o alguien que conoces se encuentra pasando por una situación complicada busca ayuda profesional, en Psicoterapia Integral Metepec contamos con un grupo de psicólogos dispuestos a acompañarte en este proceso, recuerda que la salud mental es lo más importante.
Psic. Yarizeth Pino