Estamos en una actualidad donde es difícil encontrar el amor, algo tan abstracto y complejo que muchas veces sale de nuestro entendimiento, posteriormente después de una lucha incansable si se logra obtener llega el momento de cuestionarnos ¿A dónde vamos? ¿Funcionamos como compañeros de vida? ¿Se podrán empatar nuestras metas?
Revisemos el origen y desarrollo de estas dudas, permitiendo así ver soluciones y vertientes posibles, veamos juntos qué hay más allá del “felices por siempre”.
¡¿Mi pareja tiene otro proyecto de vida?!
Encontrar el amor es una búsqueda incansable, llena de retos y sorpresas, pero no es algo del todo imposible.
Tener ese alguien que hable nuestro mismo idioma (que nos sabemos comunicar) y que sea afín a nuestras expectativas u objetivos, se ha vuelto hasta cierto punto en una obsesión para algunas personas y en contra punto hay personas que no le toman tanta importancia y pueden vivir con o sin pareja.
Pero hablando de cuando ya encontramos ese amor verdadero y nos entregamos plenamente a la relación… ¿Qué pasa después del felices por siempre? ¿Sabemos a dónde vamos?
Hay temas que no se tocan durante la relación (fatal error) uno tan importante es no conocer nuestro proyecto de vida, algo tan indispensable pero individual que nos llevaría a una plenitud, cómo personas a veces estamos acostumbrados a obedecer y cumplir las expectativas ajenas; por ejemplo, de nuestros padres, tutores, familia o sociedad, nos perdemos en el “dar” que no nos detenemos a inspeccionar nuestra realidad y objetivos de vida. Cuando llegamos con la pareja caemos en las suposiciones y al mismo tiempo imposiciones de lo que ahora nuestro amor necesita para coexistir.
Es válido a veces no saber a dónde vamos o qué queremos hacer con nuestra vida, pero sí es sumamente importante saber lo que NO queremos ni mucho menos necesitamos. No se trata de obedecer ciegamente o acoplarse a lo que mi pareja quiere y simplemente ceder.
Desde tener hijos, mudarse por trabajo, tener una relación poliamorosa, casarse o no, son muchas las posibilidades que son rumbos en la relación.
Hay personas que no quieren hijos, hay personas que no quieren irse de su lugar natal con su familia de origen, hay personas que quieren exclusividad afectiva y sexual, hay personas que no es su sueño una boda o no es prioridad ni lo será, el punto aquí es saber hablar las cosas, por ejemplo:
- ¿Qué me hace feliz desde lo individual?
- ¿Qué cosas se esperan de mí socialmente? ¿Qué me exige mi familia?
- ¿Qué cosas sí me puedo cumplir a mis padres?
- ¿Cómo me veo en 10 años?
- ¿Qué espero de mi pareja?
- ¿Cuál es la motivación de mí novi@?
- ¿Nos vemos a futuro? y si sí ¿Cómo nos vemos juntos?
Puede haber amor y una relación estable, pero si no vamos al mismo sendero estamos condenándonos a dolor y sacrificios, ya no estamos en la época de callar o bajar la cabeza obedeciendo. Somos en teoría seres conscientes y racionales que sabemos decir NO.
Hay momentos que desafortunadamente la separación es la mejor forma de llegar a la paz y tranquilidad que cada uno se merece, hay cosas que no podemos ni queremos dar, hay momentos que no se puede ceder.
Tratemos de tener un diálogo interno, saber qué quiero o en su caso que NO quiero, posteriormente hablen en pareja, pero no superficialmente, lleguen a ese nivel de intimidad y honestidad juntos, si nos cuesta trabajo son foquitos rojos que no podemos ignorar, necesitamos entonces ayuda profesional.
No se vive de amor, se necesitan muchas cosas más como compromiso, pasión, intimidad, afinidad y mucho más.
En Psicoterapia Integral Metepec podemos acompañarles para identificar y establecer proyectos de vida individuales y en pareja, así mismo, trabajar en generar acuerdos que les permitan moverse dentro de su relación.
Mtro. César Luna