Las habilidades parentales se refieren al nivel en que los padres o cuidadores se involucran en la crianza de sus hijos, si bien hay una influencia de la cultura, el contexto, estilo de vida, dichas habilidades se refieren a las destrezas, competencias, experiencias previas de las figuras de apego para poder vincularse y fomentar un desarrollo integral en los menores.

Mientras que el apego se define como la calidad de la interacción entre cuidador e hijo teniendo como resultado un vínculo afectivo, existen diferentes tipos de apego: Apego seguro es aquel que garantiza la confianza en los cuidadores de solventar cada una de las necesidades básicas como alimentación, seguridad, afecto entre otras, en tanto el apego inseguro dividido en ambivalente, desorganizado y evitativo dónde el menor experimenta ausencia, incertidumbre por parte de sus cuidadores y no es garantizado que se brinden las necesidades básicas del menor.

Es importante identificar los componentes de las habilidades parentales ya que van a influir de manera directa en la calidad de relación (apego) que se establezca con los menores, tales componentes son:

Vinculación: Se refiere a la habilidad de los padres a involucrarse de manera emocional, desde la confianza, el respeto y la empatía.
Reflexivo: Es la capacidad que tienen los cuidadores para cuestionarse su forma de crianza, la manera en que se relacionan con sus hijos, sus experiencias previas y la manera consciente de generar cambios.
Formativa: Se refiere al conocimiento e integración de normas que ofrecen a los menores que favorecen a una preparación para vivir en sociedad.
Protección: Es el principio que garantiza el cuidado relacionado a la seguridad psicológica, física, emocional que integra las necesidades del menor.

Por lo que implementar habilidades parentales durante la crianza garantiza futuros adultos saludables que logren funcionar en el entorno donde se desenvuelven, entonces al momento de buscar una relación segura con los menores es importante cuestionarse lo siguiente:

Los rasgos de personalidad del menor: intereses, gustos, curiosidades, temores, entre otros.
El estilo de crianza que predomina si es: autoritario; caracterizado porque la disciplina es inflexible, rígida, genera temor en los menores, el democrático; es aquel que busca establecer límites claros, siendo padres cariñosos, presentes en las necesidades de sus hijos, el negligente: se caracteriza por padres indiferentes, que rechazan, incluso son ausentes y el permisivo: se refiere a que no hay límites establecidos, son padres cariñosos sin embargo; no hay claridad en lo que se espera del comportamiento de los menores.
Si mis experiencias personales influyen en el trato a mi hijo, es de suma importancia explorar este punto, ya que al momento de relacionarnos con otras personas se puede reflejar en heridas no resueltas que generan conflicto en la crianza y relación con el entorno.

Concluyendo, es importante el desarrollo de habilidades parentales que permitan, un apego seguro para el bienestar de los menores, se les pueda brindar herramientas que los fortalezcan y funcionen de forma saludable en su vida adulta. En Psicoterapia Integral Metepec, estamos capacitados para asesorar y acompañar cada etapa de desarrollo acorde a las necesidades de nuestros consultantes, por lo que no dudes en informarte acerca de la atención especializada.

Psic. Diana Saraí Alcalá Salinas.