La ansiedad se considera algo normal, debido a que en cada persona se concentran determinados niveles de la misma, considerando que es algo manejable y controlable para la mayoría. Sin embargo, se vuelve un problema, cuando los síntomas de la ansiedad comienzan a perturbar o imposibilitar nuestras actividades cotidianas, es en este momento cuando presentamos características que nos posicionan en un trastorno de ansiedad.

Las personas que padecen un trastorno de ansiedad presentan preocupaciones y miedos que son excesivos e intensos en actividades que suelen hacer todos los días, una actividad nueva representa un reto muy difícil de superar. Es normal que frente a esta situación se presenten sentimientos repentinos de ansiedad y un miedo excesivo interno repentino que alcanza un máximo nivel en pocos segundos o minutos ocasionando lo que se conoce como ataque de pánico.

En estos casos la gestión emocional se vuelve algo muy complicado para la persona que lo padece, detonando la percepción de un peligro mucho más elevado que lo presentado en la situación real, por lo cual se presenta una ideación desproporcionada de las vivencias cotidianas, viéndolas como amenazas que la persona tratará día con día evitar.

Se debe considerar que la ansiedad no es ni buena ni mala, simplemente cuando no se sabe gestionar de la manera adecuada, comienza a generar síntomas corporales que se irán agravando a través de las repeticiones.

La ansiedad sin llegar a sus extremos nos da la posibilidad de resolver y actuar adecuadamente en muchas ocasiones que la vida nos presenta, da la posibilidad que nuestro cuerpo genere un estado de alerta y se prepare para reaccionar usando todos nuestros recursos para dar solución a una situación que se nos plantee, se debe tener claro que las situaciones estresantes no siempre son negativas. Pero cuando una respuesta ansiosa es muy intensa y se mantiene más tiempo del debido, como mencione con anterioridad generará trastornos de ansiedad, depositándose así en el cuerpo, generando alguno de los siguientes síntomas:

– Problemas en la presión arterial.

– Dolores de cabeza.

– Problemas musculares.

– Reacciones cutáneas.

– Problemas respiratorios.

– Problemas digestivos.

– Náuseas.

– Problemas de sueño.

Entre otros adicionales, estos síntomas en ocasiones generan que neguemos nuestra propia ansiedad y recurramos a chequeos médicos de todo tipo, descartando que se concentre en un problema psicológico.

Consecuencias de la ansiedad que se depositan en el cuerpo:

Problemas musculares: Estos se derivarán por el exceso de estrés que detona en la ansiedad, ocasionará que de manera natural nuestros músculos se tensen, creando presión en los músculos más grandes de nuestro cuerpo. Cuando la ansiedad se mantiene de forma constante los síntomas empeoran, detonando en otras cuestiones de salud como: dolores de cabeza, dolor intenso en los hombros y cuello y una sensación de cansancio extremo.
Problemas en la presión arterial: El padecer de manera constante ansiedad o estrés ocasionará un aumento constante del ritmo cardíaco y elevará la presión arterial sanguínea ocasionando un incremento en el cortisol en el cuerpo. A largo plazo la situación que se generó en el cuerpo derivará en hipertensiones, arritmias, derrames y hasta infartos.
Enfermedades de garganta: La ronques al momento de hablar se suele generar frecuentemente ante una situación de estrés. Esto se debe a que la ansiedad genera espasmos en los músculos de la garganta, generando la sensación de garganta rasposa o seca, voz ronca, dificultad para tragar, ya que los fluidos fueron desviados a las zonas fundamentales del cuerpo debido a los altos niveles de ansiedad.
Reacciones cutáneas: La ansiedad ocasionará que nuestro cerebro desvié esas señales a nuestro cuerpo provocando sudor frío o enrojecimientos, nuestro sistema nervioso simpático envía mucha sangre a los músculos ocasionando reacciones en la piel, en la transpiración dando como resultado un aumento de la histamina que puede generar inflamaciones, esto se da como respuesta automática de la ansiedad.
Problemas en nuestras defensas inmunitarias: Estar crónicamente en un estado de ansiedad debilita las funciones de nuestro sistema inmune, generándonos así mayor vulnerabilidad a enfermedades, siendo así más susceptibles a infecciones.
Dificultad en las funciones cerebrales: Afecta nuestra memoria y concentración, generando una mayor disponibilidad al cansancio físico y la fatiga.
Problemas de sueño: La ansiedad y el estrés no permite que nuestros niveles de cortisol bajen en el cuerpo al caer la noche, por lo cual hay mayor disponibilidad a generar problemas de insomnio, que llevarán a un mal descanso detonando en más conflictos cognitivos.
Problemas en la sexualidad: Es bien sabido que la ansiedad ocasiona muchas preocupaciones que imposibilitan a que una persona pueda tener un desarrollo sexual pleno, así mismo detona en problemas con la fertilidad.
Problemas digestivos: Se afecta la absorción de nutrientes, pudiendo provocar problemas en nuestro sistema digestivo, estreñimiento, diarreas, hinchazón, pérdida de peso o sobrepeso. Lo que se conoce como el síndrome de intestino perezoso, las enfermedades como: gastritis, colitis y reflujo.
Problemas de resistencia a la insulina: Una de las principales funciones del cortisol es que el hígado libere mayor cantidad de glucosa, esto con la finalidad de alimentar los músculos, si este aumento de glucosa se vuelve exagerado da lugar a la resistencia a la insulina, lo cual de no ser tratado detonará en una diabetes.

Lo anterior mencionado, puede ser prevenido si se trabaja los síntomas detectados de la ansiedad, se llevan a un nivel funcional y por consiguiente se consigue una mejor calidad de vida. Un proceso psicoterapéutico buscará que se sobrelleven de una manera sana los acontecimientos emocionales que detonan los síntomas ansiosos, logrando así que la persona pueda gestionar las problemáticas que se le presenten de una manera más saludable y logrando así que el malestar disminuya.

En Psicoterapia Integral Metepec,sus especialistas te pueden apoyar a superar psicológicamente los síntomas de la ansiedad para poder sentirte más tranquilo en tu día a día.

Psic. Giannina Musacchio