La sobreprotección infantil en el desarrollo de los hijos.

Antes de hablar de la sobreprotección infantil, recordemos que los padres por naturaleza e instinto siempre buscaran a través del amor que le expresan a sus hijos ser protectores con ellos, con la finalidad y justificación de que sean lo más felices posibles. Sin embargo, el querer asegurar esto en ocasiones aparecen conductas de sobreprotección.

Son consideradas conductas de sobreprotección las que constan de una vigilancia excesiva hacía los hijos, viendo riesgo en todo su entorno y no dejando que experimente, se estimule de manera adecuada, exagerando el riesgo real de su entorno.

La crianza sobreprotectora se va a caracterizar por la búsqueda de eliminar todos los obstáculos que tengan sus hijos con la justificación de su bienestar y éxito. Lo cuál estará basado en un control excesivo de los padres a los hijos.

Las dificultades de este estilo de crianza, se presenta en nuestro desarrollo normal, ya que, debemos aprender a resolver dificultades por nosotros mismos durante el desarrollo, desde aprender en los primeros años de vida con que cosas nos podemos tropezar, aprender a tener cuidado al caminar y correr, así cómo, generar una buena tolerancia a la frustración cuando algo no salga cómo esperamos y deseamos. Esto ocasiona que la sobreprotección en un menor limite su capacidad resolutiva frente a su entorno social y las actividades que tiene que realizar en su día a día.

Cómo padres en la mayoría de los casos se va a poner por delante el bienestar de los hijos, se va a buscar que no sufran ningún daño físico, emocional o afectivo. Por procurar esto en ocasiones el exceso de muestras de amor genera una dependencia excesiva del menor hacía su figura protectora, dejando poco espacio para que un menor formule sus propias decisiones y experimente sus consecuencias creando aprendizajes de eso.

Se deben tomar en cuenta los siguientes indicadores para identificar que se está ejerciendo una sobreprotección a un menor:

1. Resolvemos las responsabilidades básicas de los hijos si no lo hacen.
2. Se hace todo lo posible para evitar que los hijos hagan actividades en las que se pueden caer o tropezar y se siente miedo a que suceda.
3. Estarles mencionando constantemente que tengan cuidado y hacer expresiones que busquen evitar el peligro.
4. Prohibir que hagan actividades que les permiten tomar riesgos adecuados para sus edades o convencerlos de que hagan algo diferente.
5. Indicarle al hijo cómo se debe sentir y cómo debe de hacer las cosas, los sentimientos de mi hijo van de la mano con lo que yo indico en corrección emocional.
6. Sentir la necesidad de vigilar a los hijos cuando se tienen que separar de sus padres. 
7. Los padres planifican todas las actividades sociales de sus hijos, incluso sin tomar en cuenta que actividades adicionales les gustan y cuáles no.
8. Buscan gestionar sus amistades.
9. Hacerse cargo de las tareas escolares para a que los hijos les vaya bien en la escuela.
10. Una invasión a su privacidad en edades que ya requieren de su espacio personal.
11. Controlar las interacciones sociales.
12. Fomentar en los hijos un sentimiento de dependencia extrema. 

 ¿Qué ocasionará esto en un hijo a lo largo de la vida?

 Se debe dejar en claro que proteger a los hijos de las adversidades siempre será positivo e incluso necesario para ellos, pero hacerlo de una manera excesiva y constante ocasionara que no desarrolle las habilidades necesarias que se requieren para aprender de la vida.

Un estilo de crianza sobreprotector ocasiona que al niño le que poco espacio para tomar decisiones y evaluar consecuencias tanto en el plano positivo y negativo, ocasionando que no viva sus tristezas, sus enojos y miedos, siendo lo que le dará los recursos emocionales y la resiliencia para afrontar los retos de su vida cómo persona individual e independiente.

Esta situación en nivel estadístico, ocasiona que los sobreprotegidos presenten un menor nivel de satisfacción con la vida y el bienestar psicológico. Ya que los estudios que han sido realizados al respecto, destacan que la exposición de un menor al estrés de corta duración, siendo parte de lo natural en la vida, generando que un menor tenga que afrontar los retos de la vida cotidiana, va a beneficiar el desarrollo cerebral y las habilidades asociadas. De no darse de esta forma, el niño no desarrollará lo necesario para afrontar retos de una manera saludable. 

Es muy importante si se detecta este tipo de situaciones, se consideré muy bien las necesidades que se deben trabajar a nivel emocional y afectivo en la familia, para que esto pueda ser establecido de manera saludable. Se sugiere que los papás asistan a proceso psicoterapéutico para comprender porque razón sienten la necesidad y el impulso de establecer este estilo de crianza.

En psicoterapia integral Metepec, se cuenta con los especialistas en psicoterapia adecuados para trabajar este tema. Bríndanos esa confianza de poderte ayudar y que tu familia tenga el mayor nivel de calidez y entendimiento entre todos sus integrantes.

Psic. Gia Musacchio