La psicoterapia en la separación matrimonial o de pareja juega un papel importante para salir adelante, superar este momento y hacerlo más llevadero. El duelo, la melancolía, la decepción, la desesperanza, la tristeza, la rabia, la ira y el miedo son sentimientos y emociones que surgen y debemos enfrentar en esos momentos. Te hablaremos de ellos para que, siendo consciente de su presencia, los enfrentes con éxito.
1. Frustración en la separación matrimonial
Es normal que sientas frustración por no poder terminar un proyecto que considerabas era para toda la vida. Una frustración que no puedes traducir en baja autoestima o en echarte la culpa por lo ocurrido. Mucho menos en considerar que vales poco y que es un presagio de tus derrotas.
2. Fracaso producido por la separación matrimonial
Fracasar se interpreta como no lograr los resultados esperados. Pero cuando se trabaja en equipo como ocurre en la relación de pareja, no dependen los resultados solo de ti, sino de una labor en conjunto. ¿Qué resultados esperabas en el matrimonio? Será lo primero a dilucidar antes de considerar que la relación fue un fracaso o, peor aún, que eres un fracaso. Adicionalmente, fracaso es no aprender de los errores, ser negligente, no dar su mejor esfuerzo, no luchar por conseguir los resultados. Seguro no es tu caso.
3. Ruptura generada en la separación matrimonial
Sin duda la separación de pareja es una ruptura con lo que estabas acostumbrado. También lo será en parte con tu pasado, las costumbres, las actividades de entretenimiento, la compañía de tu pareja. Pero no será una ruptura con lo que quieres, tus sueños y tu esencia. Los cambios serán para seguir mejorando y nunca detenerte en este propósito.
4. Riesgo del cambio ante la separación matrimonial
Cuando haces cambios en tu vida y en tu relación de pareja, es natural que surjan riesgos propios del nuevo cambio. ¿Qué pasará con tu nueva vida? ¿Será para mejorar o algunos aspectos empeorarán? Todo cambio supone riesgos, pero no deben ser estos los que gobiernen tus decisiones sino aquellos que se relacionan con la pareja, la convivencia y el deseo de seguir o no juntos.
5. Desequilibrios por la separación matrimonial
Una separación puede traer desequilibrios en el plano emocional, mental y monetario. La parte emocional es la primera que se ve afectada, por existir afecto presente o en el pasado, y tantos recuerdos vividos que no se pueden borrar de la noche a la mañana. Le sigue el aspecto mental, en donde los pensamientos te podrían agobiar, con las diferentes actividades a realizar, negociaciones y acuerdos, discusiones y cambios de planes. También el aspecto económico variará porque cada integrante de la pareja ha decidió ya no compartir y por el contrario dividir. Los desequilibrios existirán y serás el encargado de buscar con apoyo sanar las diferencias.
La separación matrimonial te puede traer frustración, sentimiento de fracaso, choques de ruptura, angustias por el riesgo al cambio, y un desequilibrio en tu vida, pero deberás enfrentar la situación sin disminuir tu autoestima, paso a paso, con entereza y apoyo de tus seres queridos.
6. El duelo de la separación matrimonial
Somos seres sensibles y es perfectamente natural y sano vivir la etapa del duelo ante la separación matrimonial, al fin y al cabo, se ha convivido en pareja. El duelo no tiene un plazo de duración específico, es absolutamente individual. Lo importante es no engancharse en el mismo, sino por el contrario, que en dicha etapa solo nos detengamos el tiempo necesario para reconocer lo aprendido, modificar conductas y renacer como el ave fénix.
7. La melancolía durante la separación matrimonial
Podrás encontrarte en la situación en la que tu no deseas la separación pero te ves obligada/0 a ello, ya sea porque tu pareja la impulsa o es lo mejor para todos. La melancolía surge fundamentalmente por el amor, el apego, el deseo, la costumbre, el miedo a la sociedad, entre otros. La melancolía se enfrenta con cariño, igual que todas las emociones, dejando que existan y se expresen, en forma dosificada y con tu mando a cargo.
8. La decepción presente en la separación matrimonial
Cuando tu pareja te causa una herida que no esperabas, te sientes que te has comportado a la altura en la relación y tu pareja aún así te ha traicionado. Surge la decepción, porque le habías apostado a una relación duradera, habías confiado y entregado, sintiendo que recibiste menos a cambio. La decepción es un aterrizaje brusco y de imprevisto del sueño a la realidad, para hacerte una invitación a seguir soñando, y emprender de nuevo el vuelo.
9. La desesperanza luego de la separación matrimonial
Ante una separación matrimonial puede surgir la desesperanza, en especial cuando se tiene una baja autoestima y se dependía mucho de la pareja. Nunca es tarde para recomponer el camino de la confianza, encontrando tu valor .Es la oportunidad de salir con toda la energía a buscar tus ideales y cumplir tu misión.
10. El desafecto producido por la separación matrimonial
Si te sientes que te falta algo luego de la separación matrimonial, que todo lo que diste emocionalmente no fue compensado, puede surgir el desafecto y que tu energía disminuya. No hay que generar apego a nada, para hacer más fácil la transición a los cambios, dado que “los cambios” son la única constante en la vida. La recomendación consiste en un llamado a seguir adelante y en compañía de alguien que nunca te abandonará, como lo eres tu mismo. Adelante y ánimo, porque la vida tiene todavía mucho que ofrecerte y de que sorprenderte.
La separación matrimonial debe enfrentarse haciendo el prudente duelo, superando la melancolía, liberándote de la decepción, cambiado la desesperanza por esperanza y amándote mucho para que sigas tu camino.
Articulo extraído de: https://tuestima.com